Columna Viento a Favor

Por Carlos ROMERO

La jornada violenta de ayer en la capital deja una estela de sangre a la que no nos debemos acostumbrar.

Personas, suponemos, relacionadas con el crimen organizado, ejecutadas a plena luz del día en zonas consideradas inmaculadas… no solo tranquilas y familiares.

La colonia Las Fuentes, es un ejemplo, donde la balacera sorprendió y asustó a los vecinos, muchos de ellos adultos mayores ya desocupados de sus hijos y ahora en su etapa de abuelos, hace mucho no oían el estruendo de un arma de fuego.

Más temprano en la Pitic, emblemática colonia clasepudiente de Hermosillo, quedó tendido el cuerpo de un sujeto que recibió varios tiros de la mafia y minutos después se hablaba de una persecución donde sicarios habrían sostenido un enfrentamiento con policías, versión que nunca se comprobó.

Sin embargo los hechos violentos también están en la imaginación que uno que otro twittero malintencionado que desea crear sicosis, como parte de una estrategia o no, y tratar de desestabilizar la paz social.

3 ejecutados el jueves y otros tantos, algunos días atrás hacen pensar en la necesidad del reforzamiento de las estrategias de seguridad y de comunicación de esa estrategia; la primera para mantener a raya a los delincuentes y la segunda para hacer permear entre la comunidad, una sensación de calma y la garantía de que a las familias de bien, nada les pasará.

Sin embargo la sicosis se genera mediante el uso y abuso de las redes sociales que indiscriminadamente tiene mensajes de balaceras por aquí y por allá y que sin ser necesariamente ciertas, ponen en jaque la población por el miedo y la sensación de inseguridad.

Ahora sí cuestión de percepción.

Por ello el reforzamiento en ambos sentidos, en la estrategia de seguridad que lleve a la captura de los sicarios y la prevención de más hechos violentos que puedan tener un daño colateral, así como una difusión adecuada del mensaje preciso que dé certeza a la población, vienen mucho al caso en estos momentos.

A trabajar se ha dicho.

—-Y SI LAS CALLES SE «CALENTABAN» EN LA MAÑANA Y A MEDIA TARDE, en el transcurso del día el Congreso del Estado se «calentó» con una noticia: 16 directivos que desarrollaban funciones administrativas y de operación en el Congreso del Estado, habían quedado despedidos, tras recibir un documento de un juzgado que daba cuenta de que se les negaba el amparo de la justicia Federal.

Sucede que ahora, en lo inmediato, el Congreso y sus diputados deberán elegir a nuevos perfiles, algunos de ellos ya manejados en los medios de comunicación, que vengan a suplir la importante labor de administrar y operar un poder como lo es el recinto del legislativo.

En pasillos del Congreso se comenta que a quien menos van a extrañar es al oficial mayor, José Angel Barrios; y dicen tener razones de peso para pensar así.

Por lo demás, la forma es fondo y si la nobleza obliga, el procedimiento de remoción de los ex funcionarios debe ser lo más respetuoso y apegado a derecho que se pueda, dado que, independientemente de cómo salieron, algunos de ellos cumplieron una labor sumamente importante para el desempeño del Congreso del Estado, la tarea de los diputados y lo que suceda de hoy en adelante, es parte de las aristas de la democracia.

Lo que es un hecho es que quien sabe trabajar, encontrará una oportunidad dónde demostrar sus capacidades.

Ellos saben quiénes son.

Mientras tanto en el recinto legislativo, los posicionamientos de las bancadas de todos los partidos hablaban de una tibieza parlamentaria que debe ir tomando color conforme transcurra la legislatura.

Entre diputadas que no saben leer correctamente, diputados en mangas de camisa que no respetan el protocolo no escrito de vestir de traje y corbata, la gritería entre el respetable y la declarasionitis sin mucho sentido, las señoras y señores parlamentarios se están acomodando al contexto y desde luego, esperan las señales que vengan desde sus respectivos partidos.

Lo cierto es que el Congreso arde y urge el acuerdo y la negociación.

Hay que estar muy al pendiente de lo que suceda este viernes, o hasta el sábado y domingo y desde luego, en la sesión del próximo martes.

*Gracias por leer estos párrafos. Soy Carlos Romero, reportero con 28 años de trayectoria.