Viento a Favor. #GobiernosdeCoalición

Por Carlos Romero

Que Alfredo del Mazo Maza haya ganado la gubernatura del Estado de México, no es casualidad, es causalidad.

El triunfo del priísta es resultado de una coalición que se dio entre su partido, el tricolor, Nueva Alianza, el Verde Ecologista, y Encuentro Social.

Había otra posible alianza que pudo ser muy exitosa, pero que no se dio: la del PRD con el PAN, pero que al fracasar, hicieron que Josefina Vásquez Mota y el partido azul se fueran hasta un lejanisimo cuarto lugar, del que se ve muy difícil que salgan.

Pero como la historia la escriben los ganadores, si usted observa los datos frescos publicados por el PREP del Estado de México, verá que Delfina Gómez, la candidata de MORENA por sí sola tiene un poco más de 30%; el PRI tiene al rededor de 29%; sin embargo la alianza que hicieron los tricolores con diversos partidos, les hicieron obtener diversos porcentajes extra con los que Del Mazo obtuvo 33% de la votación.

Hay que resaltar la baja participación de los votantes en las elecciones de ayer, pues solo apenas el 50% del padrón salió a votar en el Estado de México, solo superado por un 63% en Nayarit.

Cobra relevancia la teoría de Manlio Fabio Beltrones, el ex gobernador de Sonora, quien ha llevado a todos los foros la idea de los gobiernos de coalición. Pero siendo el personaje que es, el originario de Benito Juárez, se adelantó a su tiempo para tener claro que un solo partido no ganaría una elección por sí solo, en una entidad como el Estado de México.

Ahora faltará ver cómo funciona un gobierno con 4 partidos.

Algunos dicen que el gran perdedor de ayer fue Andrés Manuel López Obrador, pero en lo personal  tengo mis reservas.

Creo que un segundo lugar con tantos votos como tuvo la candidata de MORENA, no es malo, considerando que en ese partido el poder es hegemónico, y la figura es una, y el jefe es uno, y las decisiones parecen ser unilaterales.

No es un resultado malo para MORENA si se considera que existe una gran carga sobre los hombros de López Obrador, y es la carga de ir arriba en las encuestas rumbo al 2018. Ahora con esto, se le quita la etiqueta del gran y único favorito para las casas encuestadoras y se descarga del peso de ir arriba y con ello ahora sí, trabajar para empezar a subir en la preferencia electoral. Le servirá pues al tabasqueño, bajar para volver a subir, si es que hace las cosas bien de aquí al 2018.

Sin embargo ya no le queda margen de maniobra, López Obrador ya no se puede equivocar, pues su ensayo de elección la tuvo en el Estado de México, donde vio un panorama adelantado de lo que podría suceder el año próximo.

Y Manlio no es el único ex gobernador que habla de los gobiernos de coalición; lo hace también en su plataforma el panista Rafael Moreno Valle, de Puebla.

¿Hasta dónde alcanzan los gobiernos de coalición y cuáles son sus funciones? Eso lo habrán de responder ellos, que los promueven, pero las alianzas ya se dan en todo el mundo, y no sería sorpresa que para que un partido en México ganara la elección del año 2018, se requiriera de una coalición que hasta hoy no se antoje natural, como PRD-PAN, o hasta PRI-PAN. Veremos.

De hecho, Nayarit por ejemplo, donde fueron juntos el PAN, el PRD y el PT, ganó su candidato Antonio Echevarría, quien quedó por arriba del Cenecista y senador de la República, Manuel Cota, que representó al PRI, al Verde y a Nueva Alianza.

Luego, en Coahuila, donde la gente prefirió al candidato del PRI, Miguel Riquelme Solís, sobre el panista Guillermo Anaya Llamas, el PREP del Instituto Electoral local registraba un avance muy significativo en el conteo rápido.

Sobre esto hay dos lecturas: Nayarit es un estado chico, donde hay poca influencia de la política nacional y de los estados vecinos.

Pero Coahuila es un estado de suma importancia en el Norte del país, donde hay una gran convivencia internacional con Estados Unidos, y donde la gente sabe lo que estaba en juego.

Veremos muchos datos en el transcurso del día de hoy.