Bien dicen que la política es de tiempos… y esa es una regla de oro. Si José María Leyva Cajeme viviera, vería que su frase «Antes como Antes y ahora como Ahora» sigue tan vigente y cada día cobra más lustre, sobre todo en la política.

No creo que cuando la acuñó estuviese pensando en el devenir actual, y quizá quienes ahora la adoptan como propia, no sepan ni quién lo dijo primero.

Le voy a poner en contexto un hecho que ayer cobró sentido y tomó tintes de escándalo.

La terna que el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública, presentó al Congreso del Estado, está integrada por el mismo fiscal Odracir Espinoza, Gabriel Elías Urquidez y Sergio Gutiérrez Luna.

Primero: el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública es presidido por el empresario Jorge Cons Figueroa, propietario y accionista de muchas empresas líderes en Sonora, y no parece estar siendo motivado por algún incentivo político para incluir a estos tres personajes entre los cuales el Congreso del Estado debe decidir para encabezar la Fiscalía Anticorrupción.

Segundo: El PAN y algunos de sus diputados hicieron ayer un berrinche público y notorio, para hacer ver su inconformidad con la terna. Muy a pesar de que Gutiérrez Luna trabajó en altísimas posiciones con el ex gobernador Guillermo Padrés Elías.

Gutiérrez Luna había cobrado notoriedad en su tiempo, pero su esposa, la regidora panista Diana Karina Barreras tuvo los reflectores al votar a favor del proyecto municipal de concesión del alumbrado público, mismo que su bancada rechazó y denostó en cuanta tribuna pudo. Su voto fue decisivo para la aprobación de ese proyecto.

Por semanas fue blanco de ataques y golpeteos de sus compañeros de partido, que de manera tajante se opusieron a la concesión del alumbrado público.

Algunos encuentran la razón de ese voto de su cónyuge, en la inclusión de Gutiérrez Luna en la terna para ocupar la FAS; a esos hay que recomendarles que los árboles no les impidan ver el bosque.

Pues a quien parecen tenerle verdadera «tirria» los panistas es a Odracir Espinoza, no a Gutiérrez Luna.

Con todas las herramientas que ayer tuvieron a su alcance, los diputados y el dirigente panista en Sonora rechazaron la terna, pareciera que motivados por una línea directa del Comité Ejecutivo Nacional.

Si pensamos, Damián Zepeda Vidales, el secretario general de ese partido, no ha ganado nada importante, electoralmente hablando en Sonora y si la elección de la FAS se realiza entre estos tres personajes que le dije antes, da la impresión de que vuelve a perder.

Y fue virulenta la reacción de varios panistas, no de todos, ante el anuncio de esas ternas.

Por ejemplo varios alcaldes emanados del PAN, pacientemente y sin hacer escándalo, se mantuvieron y se mantendrán al margen, a la espera de que el Congreso defina entre lo propuesto por el Consejo, simplemente porque están en el camino de los acuerdos.

Y la verdad, la diligencia del PAN parece estar dando un manotazo en la mesa y abandonando el acuerdo, como una reacción de su CEN a algo que les perjudica a ellos como partido, no a la ciudadanía.

Pero le diré algo: hay versiones de que la decisión del Congreso del Estado, de los cuales se necesitan 22 de los 33 diputados para aprobar al Fiscal Anticorrupción, se mantendría por el lado de Odracir Espinoza.

Ayer que el PAN hizo circular una foto donde se ven, aparte del dirigente y su secretaria general, 10 diputados locales, cobra sentido la crítica reacción del partido azul:

No se acabalan para oponerse a la terna y sin ellos -23 legisladores- el Congreso se basta para aprobar lo que le presentó el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública, que como le decía antes, está integrado por empresarios que no parecen tener ninguna motivación política en la decisión.

Si en la foto que presentó el PAN son todos los que están y están todos los que son, los diputados Carolina Lara Moreno, Manuel Villegas y Sandra Hernández siguen siendo los panistas que equilibrarán la balanza para el lado contrario; y parecen no temerle a la presión de su partido.

Hay algunos votos que será interesante observar:

El del diputado de MORENA, José Angel Rochín, a quien el partido quiso expulsar y no pudo, y quien en varias ocasiones ha ido a favor del consenso; el diputado Fermín Borbón, del PANAL, que de suyo tiene un acuerdo con el PRI y el legislador perredista Juan José Lam Angulo, de quien se espera su reacción en las próximas horas. También estará el voto de Carlos Alberto León García, de Movimiento Ciudadano.

Si el PRI y el PANAL votan a favor de uno de los tres integrantes de la terna que ayer denostó el PAN, solo les faltarían dos votos, el del legislador de MORENA y el del PRD, puesto que los 3 diputados azules que fueron culpados por su partido en ocasiones anteriores se presume….se adelanta… podrían ir en el mismo sentido.

Si el PRI apoya esa terna, tienen manera de sacarla adelante y tiempo suficiente para tranquilizar al PAN, que ayer hizo rabieta escandalosa y pública.

 

EN LA TERNA PARA ELEGIR AL FISCAL contra delitos electorales, figura Pedro Pablo Chirinos, quien fue representante electoral del PAN ante el IEE y que luego tomó un camino distinto, en la consejería jurídica de la bancada expulsada del PAN en el Congreso.

Como es un tipo que conoce al dedillo los entresijos electorales y si el Congreso lo elige, tendrá todas las herramientas para desquitarse de todos y cada uno de los agravios que recibió de parte de algunos panistas cuando decidió cambiar su rumbo y apegarse a una corriente con más posibilidades de acuerdo y menos problemas legales.

En su momento no se lo perdonaron y ahora es su turno. Y dicen que «en juego con desquite, ni quien se pique».

Recobra en estos momentos pues relevancia la frase de Cajeme, porque antes el PAN aprobó un acuerdo para que el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública presentara esa terna que ahora rechaza. Y antes también, los panistas prohijaron y fueron beneficiarios del trabajo de quien ahora les causa repulsión.

La flaca memoria, pues.

Gracias por leer estos párrafos.

Soy Carlos Romero, reportero con 25 años de trayectoria y director de El Patrullero.