Por Carlos ROMERO
Ximena Tapia López acaba de cumplir 5 años de edad; Favre López Vásquez apenas rebasa los 2 años de edad; el día sábado 4 de marzo ambos estuvieron jugando, saltaban, corrían reían, comían dulces. Ambos eran felices siendo niños, y es que además de ser primos, son mejores amigos.
Era el cumpleaños de ella en el que todo era alegría y encanto.
Al día siguiente mientras aún la familia continuaba reunida como un domingo cualquiera, Brenda López, mamá de Ximena y tía de Favre iba al negocio donde laboraba su esposo, se hizo acompañar por ambos pequeñitos.
Casi al terminar de cruzar la calle, un auto los embistió; los arrolló de tal manera y a tal velocidad que los tres salieron proyectados metros adelante.
El video perteneciente a un comercio cercano al incidente muestra la magnitud del impacto de aquel auto blanco que, al darse a la fuga, dejó a su suerte a la señora Brenda, a Ximena y a Favre, heridos de gravedad.
Aunque la historia ha sido contada una y mil veces en espacios informativos y redes sociales, hay detalles importantes que puntualizar, en el aspecto humano y trágico, y cómo en un instante la vida puede cambiar. Cómo una mala decisión de alguien al volante de un auto pone evidencia la fragilidad de la vida, y la vulnerabilidad del ser humano ante una persona con un arma letal como puede ser un auto a exceso de velocidad.
Hoy Brenda López se encuentra en casa, tras un doloroso proceso en el hospital, pero está en cama, inmóvil, con varias fracturas y lesiones que la atan a una silla de ruedas a la que también se le dificulta subirse.
Toda su comunicación con el mundo exterior es por teléfono.
En cambio Ximena y Favre no han corrido con la misma suerte. Ambos pequeñitos se encuentran hospitalizados, graves, en un proceso que no se sabe cuánto tiempo ni qué rumbo tomará.
Tuve la oportunidad de entrevistar para El Ptrullero a la señora Brenda López; sus heridas físicas la tienen postrada en una cama, pero las heridas emocionales, el trauma del incidente y la mortificación por la salud de su hija y su sobrino, son mas profundas aún.
No hay día ni instante en que no anhele recibir buenas noticias del Hospital.
El destino les jugó una muy mala pasada. El cuerpo Médico está haciendo lo posible por salvar a Ximenita y a Favre. A la niña ya le fue retirado el equipo de intubación pero aún no puede mover el lado izquierdo de su cuerpo y batalla para respirar.
Ella ya está en el preescolar, es hija única. Tiene muchos amigos en la escuela, pero prefiere jugar con su primo, lo que son las casualidades de la vida. Su comida favorita es la pizza de peperoni.
Brenda tiene una papelería, y su hermano, el papá de Favre, tiene una llantera. Por obvias razones y tras esta tragedia, ambos negocios se mantienen cerrados y no cuentan con recursos ni fuente de ingresos.
Es por ello que El Patrullero se puso a sus órdenes, apelando a la generosidad y solidaridad de las y los sonorenses, para que los respaldemos.
Necesitan pañales para adulto, así como pañales para Ximena y Favre, etapa 5 y 6 para niño y niña.
Todo se está pagando con el apoyo de la gente, pero en un tratamiento médico el dinero se acaba muy rápido.
Por ello se pone a su disposición un número de tarjeta bancaria para que apoyemos a esta familia hoy que tanto nos necesitan.
El número de tarjeta es el 4152 3139 6066 8734 BBVA a nombre de Brenda López. Todo es bienvenido y todo abona, pues el panorama luce incierto.
Y si usted no puede aportar, sí puede compartir esta publicación para que llegue a donde tenga que llegar.
La dirección a donde se deben llevar aportaciones en especie es Calle Palo Verde 24 es la colonia Eusebio Kino Isssteson.
Según datos dados a conocer por la Fiscalía General de Justicia del Estado, el presunto responsable de este incidente ya está plenamente identificado y ahora lo que falta es que se haga cumplir la ley sobre él, sea quien sea y que responda por esta tragedia.
Seguiremos informando sobre este tema en cuanto haya más datos.
Fotos: Brenda López.







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