Columna Viento a Favor

Por Carlos ROMERO

NO RECUERDO LA ÚLTIMA VEZ QUE UN GOBERNANTE EN FUNCIONES FUESE DEL NIVEL QUE FUESE, SE ABALANZARA contra los medios de comunicación como lo hizo ayer el diputado Oscar González Yáñez, del PT, quien sugiere «regular» a los medios para que no se conviertan en un instrumento de la derecha.

Esta gravísima intención, velada en una propuesta que hizo pública ayer donde probablemente el legislador no sabía que estaba apareciendo en vivo, pone en relieve el tema fundamental impensable en el México del siglo 21: reprimir la libertad de expresión.

En los albores del centeno anterior, las repudiables prácticas dirigidas a controlar la expresión fueron bastas y diversas, muchas de ellas terminaron en rojos amaneceres donde las víctimas, aquellas que eran localizadas, pertenecían casi todos a la sociedad civil.

El régimen que permitió la permanencia del PRI por más de 60 años en el poder presidencial, sucumbió ante la llegada del gobierno de la Cuarta Transformación, llamado también «el gobierno de las libertades».

No se entiende pues, un legislador como González Yáñez, perteneciente al movimiento de la Cuarta, argumentando que los medios tienen que ser controlados, dejando ver una maligna intención de reprimir la libertad de expresión.

Es por eso que hoy mismo en la mañanera, la conferencia de prensa del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador debe condenar esa expresión del diputado petista y desmarcarse de toda intención por controlar a los medios de comunicación.

Le gusten o no al diputado, los medios de comunicación juegan un papel preponderante en la vida democrática actual.

No es papel del gobierno controlar a los medios, al contrario sí, encontrar la manera de subsistir en una correlación con el gobierno, que permita tener una sociedad más informada cada día.

—–ESTE MARTES SE DIO UN SALTO CUÁNTICO en el tema del ataque contra el consumo de drogas en Hermosillo.

Haciendo efectivo un ofrecimiento del inicio de su gestión, la alcaldesa Célida López Cárdenas tomó protesta al Consejo Municipal contra las Adicciones (COMCA), que pretende el análisis y perspectiva de la penetración de esas sustancias en nuestro tejido social.

Pero también irá encaminado a la realización un proyecto anhelado por años, y que al cristalizarse hará historia la etapa moderna de nuestra ciudad: la construcción del Centro de Rehabilitación contra las Adicciones.

Se contempla que este centro en una primera etapa brinde atención y rescate de las garras del vicio al menos a 100 niños y adolescentes.

Ese COMCA vigilará de cerca ese y otros proyectos que deben ir encaminados a la prevención sobre todo en la etapa temprana y la juventud.

El Centro de Rehabilitación contra las Adicciones es una obra que la gente le ha pedido a Célida en una colonia si y en otra también.

Y aunque en el tema del consumo de enervantes «el horno no está para bollos», el COMCA habrá de vigilar que todos los recursos se apliquen bien y que los programas encaminados a la prevención, se hagan efectivos.

Gracias por leer estos párrafos.