Columna «Viento a favor», Guaymas: ¿la cuna del nepotismo?

Por Carlos ROMERO

La visita del presidente electo Andrés Manuel López Obrador a Sonora, no solo dejó acuerdos con las autoridades del estado y municipios, también fue el marco idóneo para destapar un escándalo de nepotismo que empieza a gestarse en algunos Ayuntamientos.

Emplear en el gobierno a familiares o amigos de los alcaldes, ya no es una práctica aceptada legal ni mucho menos moralmente, ante el simple ofrecimiento de hacer mandatos distintos, mejores a lo anterior.

Proponer y contratar a su cuñado Santiago Luna como tesorero, puso a la alcaldesa Sara Valle en la mirada del país, y la justificación de que su aprobación la hizo el Cabildo, no fue un argumento socialmente aceptado.

A grado tal están las cosas en el Puerto que Guaymas es conocida ya en la entidad como la «cuna del nepotismo».

Ahora bien, ni la posible dimisión del cuñado a la tesorería, hace que la mala percepción cambie; pues aún cuando por una semana se le cuestionó por todas las vías, y tras las declaraciones de los senadores de MORENA y del propio Andrés Manuel, de que su proyecto rechaza el nepotismo, la alcaldesa se mantuvo en absoluto hermetismo.

Lo único que dijo en su momento, palabras más o menos, es que había empleado a Luna como su tesorero porque el Cabildo lo aprobó, y si se requería meter a más familiares a trabajar al Ayuntamiento, lo haría.

Así.

La posible renuncia de Santiago Luna a la tesorería de Guaymas no es el final de un problema que luce muy grave, al contrario, es solo el inicio en el destape de una especie de «caja de pandora», en el tema del nepotismo.

Algunos opinan que López Obrador quedó a deber al no señalar en Guaymas la prohibición estricta de emplear a familiares en el gobierno. Pero lo hizo en Nogales. Desde ese momento, aquellos que estaban incurriendo en una práctica desleal al Movimiento del Presidente electo, debieron entender el mensaje.

Otros creen que el presidente electo fue puntual en Nogales y cauteloso en Guaymas, ante el tema del nepotismo.

En la lista de los 50 compromisos, en el ideario que López Obrador hizo para quienes trabajan en su gobierno, el número 26 prohibe la contratación de familiares; y está por escrito.

¿En qué se estaba pensando en Guaymas, al aprobar a un cuñado de la alcaldesa en un puesto de primera importancia como es la tesorería?

Otra pregunta es ¿Sara Valle Dessens es miembro activo de MORENA?, pues de ser así, es sujeto exigible de todas las obligaciones que el partido le demanda.

Información extraoficial pero sumamente creíble indica que la alcaldesa de Guaymas, fue denunciada ante la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia del CEN de MORENA, que preside Héctor Díaz Polanco, por ello la importancia de saber si la alcaldesa está adscrita al Movimiento de Regeneración Nacional o al PT.

El mismo Díaz Polanco recibió la denuncia hace días.

El escándalo de Guaymas es noticia nacional, y no parece haber manera de controlarlo y mucho menos, de ocultarlo.

Sin embargo y a pesar de Santiago Luna deje de ser tesorero municipal, la mancha de Guaymas, queda.

Del cabildo guaymense, 6 regidores de MORENA aprobaron su nombramiento; solo votaron en contra y ya se les reconoce su congruencia con el Movimiento de López Obrador, los regidores José Luis Portillo Liera e Itzel González.

Gente de Guaymas sostiene que el problema del nepotismo solo se destapó con el nombramiento del Santiago Luna; pues el realidad hay muchos otros puestos medianos y menores que son ocupados por familiares de otros funcionarios y ediles, incluso de diputados.

En los cafés políticos se quejan de que hay un grupo que quiere tomar todo el poder, es el grupo de Heriberto Aguilar y Javier Lamarque Cano, diputados federales por MORENA, recién ascendidos en la elección del 1 de julio, pero que ya parecen estar aspirando a la elección del 2021.

Morenistas de muchos años en Guaymas reiteran que el grupo de los legisladores Aguilar y Lamarque dio posiciones clave a personajes con poco trabajo en el partido y que no demostró compromiso con el proyecto de Andrés Manuel López Obrador, en lo que respecta al ideario de la Cuarta Transformación.

Estatutariamente habría que preguntarse si los regidores que incumplieron con el punto 26 del ideario del Presidente Electo, son sujetos de una sanción.

Luego también hay algo cierto: Jorge Taddei, futuro Delegado especial para Programas sociales en la entidad, ha mostrado una actitud sobria y ha valorado la normatividad por encima de todo, pero no se va a conflictuar con los alcaldes.

El escándalo de Guaymas, que llegó a oídos del senador Alfonso Durazo, quien de inmediato marcó una raya, exigió respeto al proyecto alternativo de nación que encabezó Andrés Manuel y pidió a los alcaldes sacar a sus familiares del gobierno.

Con eso debió haber sido suficiente.

Pero ante la evidencia de que no lo fue, el propio López Obrador habló del tema y dio un ultimátum a los presidentes municipales que ofrecieron puestos a sus cercanos y parientes.

Guaymas, la cuna del nepotismo, está ante un doble reto: desmanchar la imagen que ahora tiene por malas decisiones de sus alcaldes, y frenar a los grupos de poder que tratan de manejar puestos clave desde una curul en el Congreso de la Unión.

El mensaje de López Obrador fue muy claro y de no atenderlo, deben verse pronto las consecuencias.

* Gracias por leer estos párrafos. Soy Carlos Romero, reportero con 28 años de trayectoria, licenciado en Ciencias de la Comunicación y director de El Patrullero.