Por Carlos ROMERO

Este martes, los realmente sorprendidos no fueron los nuevos funcionarios del gobierno, ni uno que otro legislador que ganó sin esperárselo.

No; los sorprendidos fueron los derechohabientes y usuarios de 3 centros de salud en la zona urbana de Hermosillo, que mientras esperaban consulta en urgencias para el chamaco que se les cayó de la bicicleta, o por malestar estomacal que les causó la comida, nunca se imaginaron que tras un grupo de camarógrafos de tele y micrófonos de radio, estaría la gobernadora del estado, Claudia Pavlovich, quien llegó de manera intempestiva a verificar las condiciones en que funcionan esos centros para la salud de los sonorenses.

Y es que la mandataria constatara por sí misma el resultado de los trabajos que se realizó en esas clínicas, atendiendo a la petición de los sonorenses, que solicitaron más y mejores servicios de salud, le dio un cariz especial al día de los derechohabientes.

Lo curioso es que hasta los propios trabajadores, médicos, enfermeras, afanadoras, y pacientes, parecían sorprendidos de la llegada de Claudia a esos centros de salud, para verificar el estado en que se atiende a la gente y cómo se les da el servicio.

El resultado fue muy positivo, sin duda.

Rápido, sin mucho trámite, escuchó algunas sugerencias y peticiones de pacientes y de trabajadores que sin salir de su asombro, le hacían a la gobernadora.

Y es que no sé si usted esté de acuerdo, pero no todos los días uno le puede hacer sus comentarios a una gobernadora del estado, lo cual sirve de aliciente si se está en una camilla, con un suero inyectado en la vena, o con la mortificación de una enfermedad más grave.

—- SIN MÁS PREAMBULO, LA ALCALDESA ELECTA DE HERMOSILLO, CÉLIDA LÓPEZ CÁRDENAS, empezó el tejido fino para la unión de las diferentes corrientes de la sociedad, que difieren en la forma, pero coinciden en el fondo, de querer una ciudad mejor.

Para ello, toda la semana anterior, diferentes personajes de la sociedad civil estuvieron reunidos, analizando perfiles que puedan cubrir áreas sustantivas del gobierno municipal, que le dé al Ayuntamiento, una cara transparente y funcional de la administración pública.

Y es que el compromiso de la alcaldesa electa es darle voz a la ciudadanía, a través de cámaras empresariales y grupos organizados, para elegir a los funcionarios que encabezarán varias direcciones del Ayuntamiento.

Pero como algunos creen que es conveniente dar brincos, aún estando el suelo tan parejo, no se quedaron con las ganas de criticar el proceso de selección de los próximos funcionarios.

Lo que quizá habría que recordarles, es que dar a la sociedad el poder de decisión de esas áreas gubernamentales, fue una promesa de campaña que la gente le «compró» a Célida y que ahora ella está llevando a cabo.

Lo interesante es también la definición que se está llevando a cabo en el tema político, donde se necesita alguien con capacidad de negociación al interior del Ayuntamiento, que además venga a darle un rostro ciudadano al gobierno municipal.

En diversos espacios de café y análisis, se insiste en que el perfil que busca la alcaldesa electa lo tiene Alfredo Gómez, alguien que le acompañó en diversas batallas y de quien ha recibido un consejo puntual desde el punto de vista ciudadano.

Alfredo Gómez no es político, es un ciudadano con el que se puede construir muy bien desde la Secretaría del Ayuntamiento.

Lo cierto es que Célida está ante una gran oportunidad de demostrarle a la ciudadanía que las cosas sí se pueden hacer bien y que la ciudad puede mejorar para todos.

Por cierto, esta mañana de miércoles, la alcaldesa electa estará atendiendo la invitación del grupo de periodistas Contrapunto 10, para platicar de éste y otros temas.

Será, seguramente, una reunión de mucho provecho para todos los que ahí convergen.

Gracias por leer estos párrafos.

Soy Carlos Romero, reportero con 28 años de trayectoria y director de El Patrullero.