Feminicidio… 25 de Junio, Día Naranja, Día de la Prevención a la Violencia de Género

Por Dra. Arlene Díaz Avila

En seis años más de mil 900 mujeres y niñas fueron asesinadas de forma violenta en México y casi la mitad de ellas con armas de fuego. Esto ubica a nuestro país, junto con otras nueve naciones latinoamericanas, entre los 25 países con la mayor tasa de feminicidios del mundo y en el top ten de los que se cometen con disparos de armas.

La palabra feminicidio es adecuada para referirse al asesinato de una mujer por razón de su sexo, como una forma extrema de violencia machista. Las leyes de varios países y las resoluciones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos definen feminicidio como el ‘homicidio de mujer por razones de género’.

La definición es clara, ahora si considero urgente comenzar a hacer conciencia de que la violencia en todas sus expresiones nos ha rebasado como sociedad, y no solo me refiero al género femenino sino también al masculino, a los niños y niñas. Es momento de hacer un alto en el camino y observar que estamos haciendo para que esta violencia pare, si todos, porque en algún momento todos y cada uno de nosotros lo hemos fomentado, es de vital importancia que como humanos que somos, reconozcamos y nos sensibilicemos ante la magnitud del problema, si eres padre de familia que ejemplo le estamos dando a los hijos, que es lo que observan en sus hogares, en sus computadoras, en la televisión, que producto les estamos permitiendo que consuman a nuestros seres más amados, nuestros hijos. Es un hecho que somos de cierta manera producto de lo que nos rodea, y esto incluye la música y letras que escuchamos. Si eres comunicador que valores fomentas a tu auditorio, a que acontecimientos muestras indignación y repudio.

Una de las teorías en referencia a la actual violencia domestica y que estoy muy de acuerdo con ella, es que esta creciente ola de violencia en los hogares es debido a ese choque de roles de género; como bien sabemos los roles son los que culturalmente se nos etiqueta a hombres y mujeres de lo que “debemos ser” es decir, los hombres serán los proveedores de la casa, los protectores, los duros. Y la mujer será el ama de casa, sumisa, y que atenderá las necesidades del proveedor. Sin embargo como sabemos en la actualidad estos roles se han ido modificando en base a la necesidad de que la mujer también le aporte al gasto familiar o simplemente porque ella así lo decida y/o se prepare académicamente para ello, sin embargo siguen existiendo esas lagunas en la compartición de responsabilidades en el hogar y al cuidado de los hijos. Estudios recientes le apuestan a estos cambios en beneficio del hogar y los hijos, como es esto: muy simple compartir las tareas del hogar, darán mujeres más plenas y con más ganas de ejercer la sexualidad a diferencia de las que realizar todas las tareas del hogar además de ir a trabajar. El compartir el tiempo de crianza de los hijos también dará hijos más plenos y seguros de sí mismos. Además que estos niños crecerán con el ejemplo de la igualdad entre géneros, la tolerancia y por ende disminuirá la violencia.

 No permitamos la normalización de la violencia, de verla como algo cotidiano y creer que es “normal”, cerrar los ojos ante un problema tan grave, la invitación es que todos desde donde nos corresponde abonarle a la cultura de paz, de tolerancia. Parece una tarea titánica pero solo en equipo se podrá avanzar hacia una sociedad más justa y más humana.