Columna «Viento a Favor».

Por Carlos ROMERO

Hay políticos a los que les gusta adelantarse; el precio, ellos lo saben. Y previo al 2018, un ejemplo palpable es Luis Gerardo Serrato Castell, actual diputado local, coordinador parlamentario del PAN y quien desde hace varios años, está tratando de posicionarse como candidato a la alcaldía. No le ha alcanzado.

Ha estado en los lugares correctos, pero en momentos equivocados.

En el 2012, su fundación fue una de las principales promotoras de artistas, una de las figuras de las que más aprovecharon fama para hacerse promoción, fue de Julieta Venegas.  Pero como enfrente tenía una demoledora maquinaria encabeza por Alejandro López Caballero, su intención de convertirse en candidato terminó en un abrir y cerrar de ojos.

Tres años más tarde, la cargada, el dedazo o la designación panista, decidió que fuese Damián Zepeda Vidales el candidato, y se creen que en gran medida tuvo qué ver la posición gubernamental en el padrecismo que Serrato Castell ocupaba en esos momentos.

El PAN no se quería arriesgar a perder la capital, aún así jugaron con uno de los peores candidatos que pudieron elegir y que hoy es el secretario general de ese partido a nivel nacional.

Hoy en día, Serrato Castell o su peor enemigo, están tratando de posicionar su foto, su cara, su nombre, con miras al 2018.

Hermosillo, a pesar de lo que está sucediendo actualmente, no será un cheque en blanco para el panismo, y mucho menos si el PRI lleva como abanderada Kitty Gutiérrez Mazón o a Ernesto de Lucas Hopkins.

Los adelantados no solo están en el PAN, pero a los priístas que se querían ir por la libre, ya se los reprochó su jerarquía, pues lo que el partido tricolor quiere es que el trabajo hable por sus funcionarios y diputados, y no haya necesidad de promoverse con publicidad buena, que parezca mala.

——Y SI A TRABAJO VAMOS, EL EJEMPLO claro de estar en el camino que la gente quiere ver, es del del Ayuntamiento de Agua Prieta, donde independientemente de partidos políticos y colores, se le brinda a la gente los servicios que el gobierno está obligado a proporcionar.

La revelación en esa frontera son los funcionarios que Héctor Rubalcava Gastelum eligió para apoyarse en dependencias clave como Cultura, con Laura Ríos, TesorScreenshot_20170611-200508ería, con Leticia Arballo, y sobre todo el OOMAPAS, con Adalberto Laprada León.

Este último es un valor sumamente desaprovechado en el PAN, donde si bien fue contra la política padrecista, lo hizo sabiendo el daño que ese régimen le estaba causando al partido, a la marca y más aún, a la ciudadanía.

Ahora que el PAN no está resultando la oposición que la gente quería, ahora que el PAN no es ni mar ni río, se menciona a LAPRADA LEÓN como un fuerte aspirante a la candidatura por una diputación.

Su probidad y popularidad al frente de un organismo históricamente conflictivo, lo posicionan como un perfil idóneo, si el PAN quiere remendar lo que ha descosido en los últimos años en el estado, y donde le reitero, tuvo mucho que ver su gobierno estatal.

Gracias por leer estos párrafos, soy Carlos Romero, director de El Patrullero y reportero con 25 años de trayectoria.