Por Carlos ROMERO

Han pasado 3 días, 10 horas, y algunos minutos, desde el bloqueo carretero en «Siete Cerros» hasta el momento en que escribí estos párrafos haciendo una reflexión que espero les sea de utilidad.

Soy un reportero que desde que «El Patrullero» vio la luz, en diciembre del año 2002, ha enfocado los esfuerzos en mantener vigente a La Costa de Hermosillo y Bahía de Kino, a través de sus historias y relatos, de sus notas y comentarios, de manera tal que las autoridades de todos los niveles recuerden que tienen un compromiso con esta gente.

Desde hace 16 años, «El Patrullero » ha sido el referente informativo en la zona rural Poniente de la capital. He cubierto en vivo huracanes que arrancan los techos de la gente más jodida; accidentes en la carretera donde murieron todos o donde milagrosamente todos salieron ilesos; rebeliones de las tribus Triqui, Mixteco, Zapoteco y hasta los originarios de esta región, los Seris.

He cubierto para mantener informada a la gente de La Costa, la elección de 3 gobernadores y 5 alcaldes.

Les he relatado en crónicas, cómo vive la gente en sus casas de adobe, los niños tiesos de mugre, con los pies rajados por su andar descalzo; y cómo pasan las noches, pegados a un tizón prendido para espantar un poco el frío.

He cubierto noticias que me han hecho llorar, como la muerte de la pequeña «Yahaira», que en el 2004 fue encontrada dentro de una maleta, afuera de la iglesia San Isidro Labrador. Por años, sus padres fueron buscados en Chiapas, Guerrero y Oaxaca, como los responsables de su muerte.

Han pasado comisarios, jefes de policía, grandes empresarios que vieron cómo sus negocios «tronaban» ante la falta de ventas corporativas que ellos esperaban.

Estuve en La Costa cuando el equipo de futbol local ascendió a tercera división, luego a primera A, y ahora ese mismo equipo con esa esencia, es de los «Cimarrones».

Me tocó ver el ocaso del «Cocas» Ramírez como boxeador y el nacimiento del «Tornado» Sánchez en el deporte de los puños.

«El Patrullero» relató las Fiestas de la Vendimia, año tras año; fui testigo de que los familiares de las candidatas a reyna se agarraran a golpes, navajazos y hasta balazos. Porque en esas fiestas, nadie quiere perder.

He apoyado con ayuda de ustedes, año con año a la realización de una posada para 2 mil niños, llevando juguetes y ropa de invierno a los más pobres de los más pobres. He sido testigo de cómo Anselmo Ayala Corral se ha partido la madre para mantener un desayunador que da alimento a 200 niños diariamente.

Me tocó ver la electrificación de invasiones donde antes la gente robaba luz y se electrocutaba en el intento. Hoy se siguen electrocutando porque siguen robando luz en nuevas invasiones. Es un barril sin fondo.

Pero miren ustedes:

A través de los años, el sistema de transporte de La Costa había sido el mismo, el necesario. La familia Rodríguez, me consta, invierte siempre en el sistema de transporte que manejan en esta zona rural, para brindar un servicio decoroso y digno a los costeños.

Quienes tenían concesiones de transporte suburbano, y a quienes les fueron retiradas, crearon una necesidad e implementaron un servicio para satisfacerla.

El origen de todo el problema que se suscitó hace 3 días y 10 horas, es que esas concesiones fueron otorgadas, por quien haya sido, pero sin los requisitos necesarios para ello.

Lo ha explicado el director de Transporte, Luis Iribe Murrieta, quien es conocido por ser un funcionario serio, que no se estaría jugando el prestigio en una decisión de estas.

Los años me han permitido conocer a la mayoría de quienes bloquearon hace 3 días la carretera; el diálogo no se dio porque los líderes escucharon muchas voces; gente metiche sin quehacer que gritaba, sin contemplar que para el diálogo hay que escuchar; impidieron que los concesionarios se pusieran a dialogar con las autoridades.

Pero a los gritones y metiches que nunca faltan en las manifestaciones, alguien los llevó. No caminaron 15 kilómetros, desde Miguel Alemán hasta «7 Cerros» nomás para defender el servicio de transporte.

Si a veces no caminan ni al OXXO por una soda. Muchos de quienes estaban ahí llevaron a sus hijos al bloqueo. Era un día inhábil, sí, pero nada tenían que hacer niños en un movimiento de adultos, no para protegerlos de las supuestas balas de goma, sino incluso para protegerlos del Sol y del calorón que hizo ese día.

Hay muchas cosas que quedan a la deriva, que no quedan claras y que alguien tiene que explicarlas. Como por ejemplo por qué publicaron fotos de supuestos baleados de goma en la costa, pero eran imágenes sacadas de la internet, reales, pero ficticias.

El cumplimiento de las Leyes, sea en materia de transporte o sea en cualquier materia, no puede ser obligatorio para unos y opcional para otros.

Apoderarse de una vía de comunicación, la única entre la capital y la zona agrícola que surte a 70% del estado de frutas como la uva, la nuez, el espárrago, la sandía y toda clase de productos pesqueros en Bahía de Kino, no es cosa menor.

La frase de Don Benito Juárez «El respeto al Derecho ajeno, es la Paz», no es un escrito, es una religión. Y es cierta y aplicable para todos siempre.

Si sus concesiones se vencieron o no habían cumplido los requisitos legales para tenerlas y se las retiraron, las instancias legales existen para todos y en todo momento.

Un bloqueo donde se expone a niños y a adultos mayores, donde el diálogo se agota por la intervención de muchas voces gritonas y malintencionadas, y la escasez de liderazgo, no puede llevar a nada bueno.

Ayer ese fue el tema en el Congreso del Estado, porque hay muchos diputados que tiene compromisos en La Costa y muchos que van a ocupar caer bien a la gente de aquí, en el año 2018.

Lo que sí es un hecho es que los que estaban en el bloqueo no son todos; ni los que estaban bloqueando son toda la costa ni la representan, ni los policías que actuaron mal son toda la corporación a la que por mala suerte pertenecen.

Gracias por leer estos párrafos. Soy Carlos Romero, reportero con 25 años de trayectoria y director de El Patrullero.

Twitter: @elreporteromx

Mail: elpatrulleroinforma@gmail.com